El clima envidiable de Málaga resulta una de las razones más importantes por las cuáles se considera uno de los mejores lugares para vivir de la Costa del Sol. Las temperaturas en invierno son templadas y suaves, en verano cuenta con un clima moderado, no suele tener muchas precipitaciones y no suele presentar rachas de vientos fuertes.
De este modo, cuenta con una gran cantidad de horas de sol que se pueden aprovechar de diferentes maneras. Su clima caluroso y húmedo hace que sea perfecto para realizar diferentes actividades al aire libre. Por ese mismo motivo, los meses en los que venir a visitarla también variarán en función de las actividades que se quieran organizar o hacer al llegar a esta bonita provincia.
Si se prefiere disfrutar de una temperatura agradable que estén alrededor de los 20 ºC, la mejor elección sería acercarse en marzo, abril o mayo. Estos meses conservan todavía la esencia de invierno por lo que no se puede disfrutar tanto de sus playas, pero sí de sus pueblos interiores y de sus sierras. Además, a principios de abril o finales de marzo es cuando tiene lugar la Semana Santa, que es una de las fiestas más importantes que se celebran en Andalucía.
Para aquellos que les gusta mucho la playa, el sol y las temperaturas cálidas, los meses de junio, julio y agosto son los más adecuados. Son unos meses en los que hay mucho turismo y las temperaturas oscilan entre los 30ºC y los 40ºC. Es en estas fechas cuando la Costa del Sol está mucho más activa y se encuentran actividades más diversas en estas zonas. También se puede disfrutar de la Feria de Málaga, que es una de sus celebraciones más destacadas.
Septiembre suele ser el mes más escogido por la gente por las temperaturas, que giran en torno a los 30ºC pero refrescan por la noche. También es una buena alternativa por la ausencia de tanto turismo en las costas, si se quiere disfrutar de las playas, y por su clima agradable para realizar excursiones por los pueblos interiores.
Por último, los meses de octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero con temperaturas más frías que rondan los 20ºC, reúnen las mejores cualidades para visitar la província interior y las sierras, sobre todo Sierra Nevada. Por ejemplo, en el interior de Málaga hay rutas de senderismo ideales para los amantes de la naturaleza y a finales de febrero y principios de marzo se celebra el Carnaval, otra de sus fiestas que no se pueden perder.
Por tanto, Málaga siempre tiene opciones en cualquier época del año para aquellas personas que deciden ir a visitarla.